Julio de 1993, por aquel entonces Nirvana era la mejor y más grande banda en Estados Unidos y el mundo, y Kurt Cobain era el sujeto puesto en escena y sometido a un alto nivel de fama y escrutinio público. Aquel mes de julio se encontraban en New York para tocar en el Roseland Ballroom y promover su nuevo disco "In Utero".
Nirvana al final concertaron una cita con el fotográfo, Jesse Frohman y Cobain dio al mismo tiempo una cálida entrevista al periodista británico, Jon Savage para u artículo en el London Observer, quien diría que menos de un año después, Cobain estaría muerto de una herida de bala auto infligida según la versión oficial.
El libro captura ese último momento de una de las últimas sesiones fotográficas de la banda junto a las última entrevistas dadas por Cobain, y aquí estamos veinte años después de su lamentable fallecimiento, estas imágenes totalmente republicadas incluyendo aquellas que nunca vieron la luz en su momento, con el fin de sostener y levantar un iconico y memorable momento dentro de la historia del Rock'n'Roll, incluyendo nuevos comentarios tanto de Frohman como de Savage de lo que fue el detrás de escenas aquel día, y un ensayo del guru de cultura pop Glenn O'Brien que explora lo que realmente Cobain y Nirvana significaba para nosotros en aquel entonces y lo que su legado dejo para siempre.
En aquel tiempo, Froham estaba tomando fotos de grandes bandas como Soundgarden, o Run DMC, pero estaba muy emocionado de tomar las imágenes de Nirvana, se negoció 5 horas de tomas en diferentes locaciones, llegamos al hotel en donde el manager le dijo, que no solo tenían poco tiempo sino que tendrían que tomarlas en el hotel. Al final se improvisó un pequeño estudio en el sotano del Hotel, esperando el arrivo de Kurt, tuvimos un gran momento, tomamos fotos y luego fuimos a Roseland para su ensayo antes de la presentación de la noche siguiente.
Por supuesto que no tenía la menor idea que estaba tomando algunas de las imágenes más memorables de mi carrera, las cuales han sido reconocidas como las más iconicas de Kurt Cobian lo cual hace el trabajo de Frohman algo único, llegando a tomar cerca 100 imágenes en el momento más algido de su carrera, viendo a Cobain meses antes de su muerte, siempre solitario, bromista, a veces feroz, otras veces refinado, siempre ambivalente con la fama y bromeando con sus compañeros de banda.
Sin duda, Kirt Cobain: The Last Session, es un tributo nostalgico y conmovedor de una banda que moldeo como nadie a una generación, y en donde las imágenes de Frohman nos permiten ver a Cobain como nunca antes.
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