B.B. King el legendario Rey del Blues ha muerto a los 89 años en Las Vegas, de acuerdo a las declaraciones de su abogado Brent Bryson, el legendario guitarrista y cantante falleció tranquilamente mientras dormía, así finaliza la vida de un grande, el pasado mes de octubre el músico desfalleció en un escenario durante un concierto, por lo que la gira se tuvo que cancelar, luego vinieron problemas de deshidratación y agotamiento provocados por la diabetes que le fue diagnosticada hace dos décadas atrás, desde entonces su estado de salud empeoró hasta la muerte.
Todo un icono del blues, B.B. King nacío el 16 de septiembre de 1925, en el seno de una familia pobre en un pueblo de Mississipi iniciandose en la música a los 12 años cuando formo parte de un grupo vocal gospel, en donde el pastor de su iglesia le enseño sus primeros acordes en la guitarra, por aquella epoca recogía algodón en una granja de Lexington.
En 1946 se mudo a Memphis desarrollando un estilo único donde mezclaba el sonido rural del campo con la vitalidad eléctrica de la ciudad, consiguiendo sus primeros grandes temas como: I’ve Got a Right To Love My Baby, Please Love Me, Three O’Clock Blues, Sugar Mama o Gotta Find My Baby, siempre junto a su inseparable Lucille, su famosa guitarra Gibson que rescató de un incendio en un garitó donde daba una presentación, luego de una trifulca donde un cuate se peleó con su novia llamada Lucille y acto seguido se incendio el lugar, pero lo bueno fue que King arriesgó todo para salvar su más preciada posesión, su guitarra Gibson color negra.
Su estilo marcó a toda una generación que toco incluso al Rock 'n' Roll teniendo como seguidores a The Rolling Stones, Eric Clapton o Mike Bloomfield quienes estuvieron siempre fascinados por el cancionero legendario del icono, todos ellos se lo llevaron de gira como telonero de lujo, con lo que llego a ser muchos conciertos que se cuentan por miles, de ahí viene la constumbre de realizar 250 conciertos al año que junto a su legado discográfico de más de 50 discos han quedado como memoria musical para la historia de la humanidad, de los cuales cabe destacar "The Thrill Is Gone", "Playin' With My Friends" y "Every Day I Have
The Blues", así como su legendaria actuación en Kinshasa, Zaire en 1974, no digamos la colaboración en Rattle 'n' Hum con U2 en 1988.
Con los años, la salud hizo mella en el buen B.B. King, a pesar de los problemas de salud, este seguía incombustible, a pesar de los problemas de la vista que lo obligaron a tocar sentado, a pesar de ello, ahí estaba King haciendo de las suyas en el escenario, impactando a las audiencias con un estilo único logrado con el pasar de los años.
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