"La vida que usted salvará podrá ser la mia" había declarado James Dean un par de semanas antes de su prematura muerte en un spot publicitario, el cual ironicamente trataba sobre la seguridad vial. Dos semanas después un 30 de septiembre de 1955, el actor fallecía haciendo exactamente lo contrario, en un accidente de autos digno de un escenario peliculesco, pero para su fortuna paso a ser de un actor muerto a una leyenda eterna, una leyenda que se niega a morir a pesar de los pesares.
James Dean, era el tipico chico de campo que venía a la ciudad para convertirse en un actor cotizado, obtuvo su primer rol a los 19 años y en poquisimo tiempo pasó a ser de un novato a figurar entre los más grandes del momento, su primera aparición fue para un comercial de la Pepsi, y realizó breves apariciones en westerns y filmes de guerra, pero la mayor parte del tiempo, su nombre apenas si aparecia al final de los créditos.
Pero por azares del destino se interpuso en su carrera el filme "Al Este Del Edén" con el que su carrera vio un giro de 360º, y es que Dean no era tan solo un actor de cara bonita sino un joven confuso y desesperado, sin sentido e incapaz de encontrar un lugar en el mundo que lo rodeaba, el lo tenía todo pero no era feliz, logrando encarnar el espiritú de la juventud de la posguerra y antes de la elección de John F.
Kennedy.
Sin duda alguna, James Dean se convirtió en el portavoz de una generación, y es que la vida del actor fue algo así como una sucesión de altas y bajas como a todo mundo le pasa, ahi quizás sea donde su eterno éxito se encuentre, eso quedo demostrado en su otro filme "Rebelde Sin Causa" en donde nuevamente volvío a interpretar a un marginado, regalandonos miticas en escenas, en especial aquella en donde el y su adversario se enfrentan en los automoviles a toda velocidad para luego caer al barranco se convritió en emblematica del filme.
Fue precisamente esa pasión por los autos y la velocidad, la que le arrebató prematuramente la vida, afición que se remonta cuando había cumplido 16 años, en esa ocasión recibió una motocicleta como regalo, y desde entonces no dejó de participar en carreras de automoviles, con lo ganado, compro autos deportivos, hasta llegar al icónico Porsche 550 Spyder, acaba de comprarlo cuando tres días después el actor Alec Guinnes le dijó "No lo conduzcas, sino tu estaras muerto en menos de una semana", el auto llevaba la inscripción "Pequeño Bastardo" en la parte trasera.
Eso fue lo que exactamente le paso a Dean, a manera de premonición, las palabras de Guiness se hicieron realidad, aprovechando un descanso en la promoción de lo que era su tercero y último filme "Gigante", Dean se apunta para participar en una carrera por lo que junto al mecánico alemán Rolf Wütherich se ponen en marcha sobre la ruta californiana. Momentos antes, el actor había recibido una infracción por exceso de velocidad, eso no impidio su entusiasmo y siguio empujando el acelerador hasta que llegaron a una encrucijada, de repente un Ford impacto por delante del actor, este último venía a una velocidad de 140km/h no puede evitar al Ford y termina impactando fuertemente, a consecuencia del choque, Wütherich es lanzado por los aires del auto y encontrado gravemente hérido a la par del Porsche, mientras que Dean se queda en el interior, todavía respira pero las fuerzas se le acaban, ambos son conducidos al hospital en donde Dean es declarado muerto a su llegada mientras que Wütherich logra sobrevivir para recuperarse, hasta que muere en la localidad alemana de Bade-Wurtemberg en 1981, el deceso es causado por un accidente de auto, y es que siempre el "Little Bastard" de Dean se rodeo de un aura maldita, famosa es la leyenda que este carro se paso llevando a varias personas con el correr de los años.
Fue precisamente hoy hace sesenta años, que Dean paso a ser una leyenda más viva que nunca, el eterno icono rebelde de tantas generaciones se resiste a morir, desde homenajes, canciones y hasta en la moda, la figura de Dean esta allí permanentemente, a pesar que solo realizó tres filmes y un spot sobre los peligros de la velocidad dos semanas antes de su muerte, su eterna joven figura ha quedado congelada en el tiempo.
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