Tras unos seis años de silencio, la icónica banda Slowdive ha reaparecida en la escena por la puerta grande, generando un tremendo interés no solo en las viejas sino en las nuevas generaciones, por ende, habían muchas expectativas en cuanto al lanzamiento de su 5to., álbum de estudio "Everything Is Alife" que precede al autotítulado del 2017 que dejó buen sabor de boca.
A pesar que no lanzaron nada, la banda siguió tocando y eso ayudo al desarrollo de esta nueva placa en donde se notan destellos de electrónica muy presentes en su disco "Pygmalion", y con algunos destellos de aquel brillante "Souvlaki" de 1993 aparecido en una época en donde el "shoegaze" era lo obsoleto mientras que el britpop era el futuro.
Un disco meramente justo con algunos tracks que están allí de relleno, por ejemplo "Chained To A Cloud y "The Slab" y quizás los primeros dos que son totalmente instrumentales aunque "Prayer Remembered" sobresale, las complicaciones de la pandemia y demás situaciones hicieron que el disco tardar en salir y quizás eso se note en algunos momentos, pero los destellos de shoegaze y dream pop siguen intactos y tan presentes como si fuera a finales de los 80's., e inicios de los 90's., y por eso se les sigue queriendo y teniendo en un pedestal.
La banda entro al estudio en Septiembre de 2020 todavía en plena pandemia, y durante el ínterin, algunos miembros como Rachel Goswell perdieron a su madre y Simon Scott a su padre, por lo que eso influyó en el animo del disco, Neil Halstead se encargo de las letras diciendo que todo esto era más que nada una especie de escape y catarsis para lo que algunos miembros del grupo estaban sintiendo, Goswell además peleaba con el alcoholismo y durante las grabaciones se mantuvo sobría y eso ayudo mucho al desarrollo del disco, además, nuevos elementos vinieron a escena como los sintetizadores modulares ya que tenía en mente usarlos en un disco en solitario.
Por un momento iba a dejar afuera "Kisses" uno de los momentos más sobresalientes del disco por sentirla muy pop, que se había originado del tema instrumental "Prayer Remembered" pero tras mezclarla con el productor Shawn Everett esta resulto mejor de la esperado y se quedó, otro tema destacable es "Andalucia Plays" con aires a John Cale, y luego se nos viene la impecable "Kisses" y "Alife" dotadas de una aire melancólico que suenan impecables en todo sentido de la palabra sin perder la magia de los viejos tiempos, "Skin In The Game" es el otro gran tema de esa parte medía que sostiene el disco y le da esa fuerza que tanto a gustado en media Europa y que los ha devuelto al top ten.
El disco es evocativo y muy vivido en cuanto sonido que nos recuerda aquella gran era con la banda como protagonista, canciones llenas de de texturas sonoras emocionales que evocan vocales reforzadas con el reverb de la guitarra, y que lo vuelve un poco más inmediato y transparente a su álbum del 2017, el sonido electrónico refuerza la fuerza sonora de la banda creando un paisaje sonico y conceptual que resuena en el oyente, por momentos un disco experimental pero con aires pop en cuanto a su accesibilidad, apelando a la mayor cantidad de oyentes posible, un disco más maduro que trasciende el género y el estilo.
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