En los albores de la recién pasada década llegábamos a las celebraciones navideñas tras superar un año difícil pero que gracias a Dios pudimos sobreponernos, el año de la caída del gobierno de Gaddafi por milicias del CNT aunque se dice que hubo como siempre mano de mono, fue también la época de la famosa primavera Árabe que se quedó en una utopía nada más, se intentaron nuevos campos como aprender el Francés tras conseguir la Licenciatura a manera de sobreponerme de la perdida de mi trabajo en un proyecto especial y que si bien logre conseguir otro para finales de ese año, simplemente no fue lo mismo.
Pero suele pasar algo raro siempre que uno se ve con sus ingresos reducidos, y es que a pesar de todo, fue una de las navidades en donde recibi buena cosecha de regalos y hubo bastante comida y bebida y terminamos el año en la Antigua Guatemala y corriendo la San Silvestre. Tenía a mi tío y primos más cercanos viviendo cerca, además pues se tenía la tradición de ir a recoger a una tía para que pasara las fiestas con nosotros, todos ellos junto a mi recién llegada perra Bulldog y mi loro hacían que las fiestas se volvieran más animadas, con más bulla y quemadera de cuetes a las doce y después de haber tomado la cena aunque fuéramos los únicos de la cuadra que a esas horas se quedaba tan silenciosa.
En plena era de redes sociales y iPhones, consolas de videojuegos más sofisticados, internet por doquier, y televisión satelital, constrataba con el auge del coleccionismo de figuras de acción ochenteras y noventeras, a manera de despertarnos la nostalgia de aquellas navidades, pero lo negativo era el tráfico cada vez más intenso y molesto, aglomeraciones de personas, violencia y mala educación, delincuencia, aparte que desde mediados de los 00's., comenzaron aparecer centro comerciales más grandes y completos, y que han venido multiplicándose a medida que la ciudad comenzó a expandirse cada vez más absorbiendo localidades cercanas.
Ya muchas tradiciones de antaño se habían perdido aunque otras se mantenían como el Árbol Navideño, la noche de luces en el campo Marte y que podía verse en lugares aledaños, la quema del Diablo todavía se mantenía aunque ahora se buscaba contaminar lo menos posible, la Doble S seguía activa y con el recordatorio de siempre y su maratónica programación Navideña, pero otras se acabaron como el Desfile Navideño que a partir de ese año ya no se volvería a celebrar más, las luces Skyfire eran cada vez más tradicionales frente a los cuetes, los especiales Navideños quedaron en cierta forma en el olvido y en otros canales habían canales que transmitían maratones de películas navideñas pero de corte más romántico aunque no faltaban los clásicos de siempre.
Una de las alternativas que cayo muy bien fue el recién inaugurado paseo de la Sexta, un año antes a manera de recuperar el brillo de antaño volviéndola peatonal, además del Festival Navideño de la Sexta que me hacía recordar aquellas Navidades en los 80's., esto ayudaba un poco a descongestionar las visitas a los Malls de moda, aunque algunos tenían sus detalles como la famosa rueda de Chicago que era iluminada en las noches y más para estas épocas en Miraflores, aparte que también se comenzó adornar en varias calles y paseos como a lo largo de la Reforma y Boulevard Los Proceres, Las Américas, Roosevelt y uno de los más bonitos era la iluminación de la Plaza España que cobraba nuevos brillos en las noches.
Fue una Navidad especial con muchos recuerdos, anécdotas y canciones, en los días previos fuimos a recoger a mi tía para que pasara las fiestas en familia y en el camino de regreso cruzando media ciudad venía sonando "Last Christmas" de Wham! alternando con otros buenos temas como "My Love" de Wings la cual cada vez que la escucho, automáticamente me llevan de regreso a ese momento en vísperas de esa Navidad, fue una mezcla de nostalgia ochentera con los brillos actuales, por ahí que me había comprado el último Call Of Duty, y en días previos jugando con uno de mis primos un videojuego en donde resultaba perdiendo en primeras de cambio, aparte que le había regalado una batería y me gustaba molestar a mi tio y familiares dándole duro a los tambores, y como olvidar el disco "Life's Rich Pageant" en deluxe edition que me compre de la banda R.E.M., un Boba Fett que me obsequio uno de mis primos, que junto a un Mer-Man, un Snow Trooper del "Imperio Contraataca" y un poster original de "El Mundo Misterioso" que me conseguí en la Antigua en la tienda de juguetes de un gringo llamado Dan, hicieron de esa Navidad algo para recordar.
Un día antes del fin de año, resultamos en San Lucas viendo unos terrenos en medio de esas tardes soleadas con frío y cielos azules despejados, para sin querer terminar recorriendo La Antigua que hacía los preparativos para la celebración de Año Nuevo, las decoraciones de renos y angelitos, comiendo una tortillas con chorizo y carne en una fonda y terminar en una pequeño bar a manera de celebración, aunque no había que excederse ya que al día siguiente tenía que ir a correr la San Silvestre y despedirse del 2011.
Y así llegamos al final de este recorrido nostálgico a lo largo de tres décadas comparando y recordando las tradiciones, las anécdotas, los juegos, los juguetes, y las personas que ya no están pero que dejaron su huella, en esta Guatemala y mundo cada vez más cambiante y en cierta manera distópico por todo lo que ha pasado en los últimos dos años.
Felices Fiestas.
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