Ha muerto a la edad de 86 años uno de los más grandes y legendarios directores, Sidney Lumet se nos fue a consecuencia de un linfoma en su hogar en Manhattan.
Celebre no solo por haber dirigir varios de los clásicos del 7mo. arte, dijo una vez "Mientras que el objetivo de todas las películas es entretener, la clase de cine en la que yo creo va un paso más allá. Pretende que el espectador analice uno u otro aspecto de su propia conciencia, que estimule la mente y el pensamiento", algo tan pero tan cierto y que hace mucha falta hoy en día.
Sidney Lumet nació en Filadelfia en 1924 pero su familia se mudó a Nueva York cuando él era sólo un bebé. Empezó dirigiendo en el circuito de Off Broadway hasta que un día la CBS se fijó en él y le pidió que se hiciera cargo de la serie de televisión "Danger", luego pasaría al cine donde vendría a comfirmarse su talento.
Debuto en 1957 con la exitosa "12 Angry Men" pero después vendría una temporada de altibajos hasta que en 1973 da el golpe con el thriller policiaco "Serpico" protagonizado por el también legendario Al Pacino, a partir de ese momento vendrían titulos como "Murder On The Orient Express" o "Dog Day Afternoon" de nuevo con Pacino, ya en los 80´s la ambición del director hizo que nuevamente sus peliculas perdieran el gancho comercial y entre finales de los 80´s y principios de los 90´s la peliculas fueron saliendo más espaciadas por decirlo asi.
La primera pelicula que vi del director fue "Family Business" de 1989 en parte por que contaba con la participación de Matthew Broderick, como ustedes sabrán el embrujo de Ferri Bueller todavia era fuerte en su servidor, y la pelicula a mi criterio pues no era mala y marco una bonita epoca, luego vendría una de sus últimas grandes "Guilty As A Sin" mejor conocidas por estos lares como El Abogado del Diablo.
Ironicamente y como siempre suele pasar estuvo nominado cuatro veces al oscar como mejor director pero nunca lo gano, hasta que desgraciadamente le dieron el premio honorifico en el 2005 para variar, a esto el director dijo "Quería un Oscar, creo que merecía al menos uno", lo bonito de este director es que nunca se dejo llevar por el falso glamour y lujo de Hollywood y siempre permanecío fiel a su querido Nueva York.
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