
El primer fruto fue un single de dos caras A, la primera fue la versión del tema de los Kinks “David Watts”, y el otro un tema nuevo “A Bomb In Wardour Street”, luego le siguió “Down In The Tube Station At Midnight”, pasando de quejas vociferantes a minioperas inspiradas por “A Quick One While He`s Away”. La violencia sin sentido en un club punk, ser atacado de regreso a casa, aquí el compositor y el que escuchaba eran el centro de atención. En total fueron doce tracks de tres minutos entregados con un envoltorio moderno y refrescante “entra, hazlo, y sal” nada de dudas, nada de adornos, nada de arreglos y nada de sarcasmo, Weller creo personajes y les dio cuerpo y respiración y después se puso a observar como el mundo moderno se alzaba sobre ellos, por ejemplo la estrella pop en lo más alto y luego como cae estrepitosamente ya no más fotografías ni adulaciones, ya no más cocaína que inhalar ahora en vez de ir en taxi vamos a pie cantaba en “To Be Someone (Didn`t We Have A Nice Time)”, el zángano de suburbio con aspiraciones “Mr. Clean”, un soñador al estilo Walter Mitty en “Billy Hunt” el pobre don nadie ahora ahogado en el consumismo “In The Croad”, incluso se animo con una balada de amor que tanto le incomodaba a Weller por aquel entonces “English Rose”.
Como bonita anécdota recuerdo exactamente a finales de 1997, cuando tuve la oportunidad de conocer y charlar con un ingles llamado John o Tom la cosa es que andaba de visita por Guatemala y coincidimos con el durante una celebración navideña que tuvo lugar en mi colonia, según me contó fue guitarrista y tenían una banda que anduvo haciendo de las suyas en Irlanda y Londres, ahí dice que conoció a los U2 cuando comenzaban sus andadas en la epoca en que nadie daba un centavo por ellos según dijo había buena relación entre su banda y U2, y de como el decidio dejar la banda y emprender una carrera de pastor porque el ritmo de vida y el ambiente de drogas no le gusto y de como casi todos los miembros de U2 habían aceptado a Dios con la excepción de Adam Clayton, hablamos de mucha música y le dije acerca de mi devoción por Morrissey, The Smiths, Pet Shop Boys y Nirvana, sobre el britpop y de las nuevas bandas de aquel entonces como Suede, Pulp, Oasis, Blur, Cast, Ocean Colour Scene, Manic Street Preachers, Mansun y cosas por el estilo, luego me pregunto por The Jam que si los conocía y le dije que si que me gustaba Paul Weller pero que no habia tenido mucho la oportunidad de escucharlos a profundidad y me dijo sorprendido no sabia que The Jam fueran famosos en Guatemala, a lo cual yo respondí que no es que fueran famosos sino que yo era de los pocos locos y desencajados que los conocíamos por estas tierras centroamericanas, igual discutimos sobre quien era mejor si Paul Weller o Morrissey y al final quedamos en empate y al despedirse me recomendó que escuchara este disco que finalmente llego a sus 30 años mientras que de esa mitica platica ya 10 años.
Grandes The Jam
2 comentarios:
Que buen post mano, nunca los había escuchado, voy a buscar.
Te van a gustar estos cuates le añadieron elegancia al punk, te recomiendo la que sono en el film Billy Elliot Town Called Malice y este discazo de miedo.
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