El Aniversario: 10 Años Sin Stanley Kubrick

El pasado mes de marzo se cumplieron diez años de la muerte de Stanley Kubrick, el director que prefirió aislarse del mundo y trabajar sus películas con la paciencia de un artesano obsesivo fue construyendo una obra monumental, a la que el paso del tiempo no le resta nada.

Nacido en Nueva York en 1928, cuentan sus amigos de infancia que el joven Kubrick era un chico normal, tan normal que no había un talento que maravillara a los adultos en ese chico que jugueteaba en el Bronx, se le recuerda como alguien inteligente aunque trastornado, no era especialmente brillante ni salvaje y abandonó la secundaria sin graduarse.

Su carrera comienza a los veintidós años todavía sin su barba distintiva ahí estaba el trabajando como fotógrafo en la revista Look; cuando decidió destinar sus ahorros para el documental de dieciséis minutos A Day Of The Fight” sobre el boxeador Walter Cartier, luego vendría Flying Padre y Seafarers.

La prensa lo describió como un manojo de timidez y paranoia en contraposición de quienes lo conocieron de cerca, detestaba cometer errores y prefería no exponerse ante las cámaras o los micrófonos con la misma lógica irrevocable que un jugador de ajedrez, solía decir “si no te vas a preocupar por algo, es mejor olvidarlo. Pero si vas a prestarle atención, entonces hazte cargo de veras”. Menudo perfeccionismo que únicamente le permitió concretar trece filmes en cuatro décadas.

Ya había renunciado a su empleo en "Look" cuando su familia le prestó los trece mil dólares que necesitaba para llevar a cabo el rodaje de su primera película la bélica “Fear and Desire”, después logro reunir los fondos necesarios para el filme “The Killers Kiss”, ya por ese entonces se estaban delimitando los contornos de un carácter férreo, que no se amedrentaba ante el desafió combinado de conseguir dinero, dirigir y escribir sus obras sin que le importara mucho la opinión de los grandes estudios.

Vendría “The Killing”en 1955 lo que supondría una llamada de atención para Hollywood que comenzó a percatarse de que ahí había un espécimen de ésos que se encuentran muy de vez en cuando, luego vendría la celebre “Paths Of Glory” que tanto lastimo al gobierno francés por tratar escabrosos temas de la I Guerra Mundial, y con “Espartacus” termino de catapultarlo a la fama, el filme se llevo cuatro oscares sin embargo el director no estaba tan entusiasmado con el resultado a tal punto que la llamo de pieza menor.

Siempre lector y melómano, busco tranquilidad mudándose a Inglaterra, se volvió más penetrante sin sacrificar la fascinación por los antihéroes, adapto la novela de Nabokov “Lolita” en 1962 sin levantar su respectiva polémica, luego se despacho con “Dr Strangelove or How I Learned To Stop Worrying and Love The Bomb”, luego en el 68 en una época en que la llegada a la Luna era casi un hecho, apareció “2001, A Space Odyssey” todo un must-see en todo aquel que se jacte de ser un cinefolio de primera, el filme representa uno de los puntos más altos no ya de un creador, sino de lo que puede lograr la figura del autor. Escalar hasta esas cimas no fue nada sencillo fue uno de esos casos en que el rigor mental va de la mano con pasión, sus tres esposas coincidieron en describirlo como un pensador en llamas, su tercera mujer Cristiane recuerda que para Kubrick no existían las vacaciones y que dormía solo cuatro horas por día a veces ni dormía, cada película era como completar los estudios e una universidad, se leía una tonelada de libros, por su parte Keir Dullea que encarnó al Doctor David Bowman en 2001: A Space Odyssey comentó “El sabía lo que quería, invitaba a su casa a historiadores y literatos y podía discutir de igual a igual con cualquiera”.

Si con “2001: A Space Odyssey” alcanzo cotas de genio, revalido su fama e ingenio con otra clásica “The Clockwork Orange” en 1971, filme basado en una novela homónima de Anthony Burguess, causó tal polémica en Inglaterra que debió ser retirada de circulación y fue hasta 1992 que finalmente dejo de ser prohibida, el filme rebota en la actualidad por sus planteos morales: “A los que matan, ¿Hay que matarlos?, A los violan, ¿Hay que castrarlos?, quien piense que esa película es vieja debería de hacerse un encefalograma y para muestra nuestra sociedad actual por desgracia.

Luego vendrían “Barry Lydon”, el fiasco para mucho incluso para su servidor, y terminaria por escupir dos obras maestras más la adaptación del libro de Stephen King “The Shinning” y el regreso a su pasión por hacer filmes de guerra “Full Metal Jacket” en 1987, y finalmente “Eyes Wide Shut” de 1999 aventura piscoerotica con la pareja fetiche Cruise/Kidman.

A diez años de su muerte le recordamos como el gran director que fue y que lamentablemente se fue antes de tiempo, todavia tenía mucho que dar.

Top 5 de Stanley Kubrick que hay que ver y tener según Rock `n Roll Times:

1. The Shinning

2. The Clockwork Orange

3. Full Metal Jacket

4. 2001: A Space Odyssey

5. Paths of Glory