Tuvo lugar hace cuarenta años uno de los acontecimientos musicales más populares y multitudinarios del siglo XX, y quizás uno de los primeros de su tipo El Festival de Woodstock que dio mucho de si para la mitología rock. Era agosto de 1969 en pleno verano boreal cuando un grupo de jóvenes pidió permiso para organizar un festival de música en el condado neoyorquino de Ulster, que contaría con unos 50 mil espectadores y que todo estaría bajo control. Pero nada salio de acuerdo a lo planificado, primero la comunidad local se opuso, por lo cual el festival tuvo que mudarse de localidad aunque mantuvo su nombre original, lo que iba a durar tres días siguió a lo largo de la mañana del cuarto y los 50 mil espectadores se convirtieron en un millón, coronando así el sueño hippie y lo mejor el rock llevaba la vanguardia a la cima de la popularidad.
El Festival tenía que haberse celebrado en Ulster pero la oposición local obligo a buscarle nueva sede y termino realizándose en los terrenos de la familia Yasgur en el condado de Sullivan, y así entre el viernes 15 y el domingo 17 de agosto de 1969 tuvieron lugar los “tres días de paz y música” tal y como rezaba el póster oficial y el documental dirigido por Michael Wadleigh y montado por un joven Martin Scorsese, el cual sería estrenado un año después y ganaría un oscar.
Por desgracia hoy en día unos pocos le recuerdan como una orgía desenfrenada de sexo, drogas y rock`n roll y no por el impacto y la contribución a la cultura popular, allí tocaron Joan Baez, Jefferson Airplane, Sly & The Family Stone, Ten Years Alter, Canned Heat, Crosby Stills Nash & Young, The Who, Santana, Janis Japlin, Joe Cocker ademas de Creedence Clearwater Revivial, Blood Sweat & Tears, The Band o The Grateful Dead que por razones de los derechos no fueron incluidos en las grabaciones finales, el cierre estuvo a cargo del legendario Jimi Hendrix quien avivado por la multitud entrego una composición vanguardista y fuertemente política, su propia versión eléctrica del himno estadounidense.
La apertura a las 17:08 del viernes estuvo a cargo de Richie Havens que interpreto siete canciones, tres días después Hendrix cerraba el evento con un show de dos horas y unas 18 canciones en total comenzando con High Flyin´Bird y concluyendo con Hey Joe originalmente estaba programado a la medianoche del domingo, pero lo hizo a las 9am del lunes, Jimi había insistido en ser el ultimo en tocar y aunque empezó a tocar con un publico de 80,000 mil personas al final se dice que fueron 500,000 mil los suertudotes que presenciaron tal magno evento.
Durante esos tres días únicamente murieron tres personas, por sobredosis de heroína, otra por rotura de apéndice y por un accidente con un tractor, además nacieron dos, el calculo final de asistentes fue de 1 millón de espectadores, cerca de 250,000 no pudieron llegar, la entrada rondaba los 18US$ y el bono para todo el festival costaba 24US$, como dato anecdótico la policía intento detener el festival cuando vieron llegar a las hordas hippies de todas partes pero ya era demasiado tarde.
Aunque Woodstock sucediera en otra parte llego a convertirse en un acontecimiento cultural global, empezando por la mítica fotografía de una pareja cubierta con una frazada ilustro las tapas de los álbumes que circularon por todo el mundo, celebrando así la paz y el amor en medio de la guerra y la música en el centro de todo, el Festival ya no continuo pero sentó las bases de lo que serian los festivales masivos de rock en el futuro, un año después arrancaría la primera edición anual del Glastonbury, luego vendría el de la Isla de Wight, Reading, Leeds, los raros paralelismo con los de Live Aid y Live Eight, Benicassim, Rock Al Parque y últimamente el Vive Latino.
Así también muchas ciudades que contagiadas por la euforia hippie quisieron hacer sus propias versiones tan sonado es el que tuvo lugar en las afueras de la Ciudad de México y que gracias a unas inocentes fotos de una mujer mostrando sus pechos fue el detonante para que el gobierno censurara y prohibiera el rock durante mucho tiempo, y claro no podía faltar el celebre “Woodstockito” celebrado en una localidad camino a Tecpan en Guatemala y que también fue disuelto y reprimido con lujo de violencia por la policía.
Por supuesto que con el pasar de los años quisieron convertir el festival en una franquicia pero no tuvieron existo, hasta que 1994 con motivo del 25 aniversario se realizo el nuevo Woodstock, esta vez la ticket master, los patrocinadores, las compañías de cable, y los satélites hicieron su agosto por cubrir y llevarse una parte de las jugosas ganancias del evento que fue transmitido a millones desde la granja Saugerties localizada en donde originalmente se iba a realizar el primer Woodstock, que va del aquel del 69 con el del 94, si bien el primero se basaba en el improvisado arribo del publico y de las bandas conforme iban llegando, ese ultimo más bien parecía una obra montada tipo Broadway, todo fue rápido, preciso, perfecto, y contó con la participación de Metallica, Aerosmith, Bob Dylan, Red Hot Chilli Peppers, Nine Inch Nails, The Cranberries, Green Day, Jimmy Cliff y los Cypres Hill cuyo performance de salir fumándose un porro de marijuana sea quizás lo más recordado de su insípida carrera y todo por la módica cantidad de 137 US$.
Cinco años después tuvo lugar el tercer Woodstock y esta vez la excusa fue la celebración de su 30 aniversario, pero esta tercera parte fue la más infame y tristemente recordaba por haber prostituido el concepto y la filosofía original desviandose al más voraz y explicito mercadeo y lucro en aquel momento, desde stands montados de McDonalds, Burger King o Kentucky Friend Chicken hasta cajeros automáticos y ventas de agua embotelladas que costaban un ojo de la cara, la multitud no lo soporto más y esta vez no hubo tres días de paz y música sino violencia y pillaje, razones más que claras por la cual no han querido volver a realizar una cuarta parte de tan mítico festival pero que a la vez fue tan manoseado, escudándose para variar en el más macarro y patético altruismo y por la paz mundial como si se tratare de un monótono discurso de Amnistía Internacional.
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