martes, julio 01, 2014

El Aniversario: Los 25 Años Del Love Parade


La legendaria y masiva fiesta techno más famosa del mundo cumplio 25 años, al menos el mito de lo que en una época fue el paraiso de los hedonistas y libertinos de todo el mundo que entre interminables sets de estridente música rave, flores, girasoles, gente desnuda, colores fosforescentes y silbatos se apoderaban de Berlin hasta su trágico final en el 2010.

La primera Love Parade tuvo lugar en la avenida Kurfürstendamm de Berlín un 1ero. de julio de 1989, año fabuloso de buena música, cine, televisión y eventos políticos que estaban a punto de cambiar al mundo, por aquel entonces el DJ, Dr. Motte recibia información de las fiestas underground de Manchester y Sheffield, y del afamado "Verano del Amor" de 1988, estas quedaban disueltas por la policía pero la gente seguía bailando en las calles al ritmo de gigantescos radiocassettes, esa imagen quedo en la memoria de Dr. Motte quien a partir de esto decidio emprender la marcha logrando la atención de 150 personas como una manifestación pacífica y de armonía al ritmo de música techno que esta en sus inicios.

Sucesivamente y con el pasar de los años, la cantidad de ravers fue en aunmento, ya para 1994 se contabilizaron 120,000 amantes del techno quienes bailaban al compas de drogas sinteticas junto a 40 camiones, la cosa rompio record en 1996, la asistencia de 750,000 personas obligó la mudanza a un recinto más grance, siendo este la céntrica avenida berlinesa 17 de junio, los DJ's pinchaban sus sets en los camiones con megafonos y los ravers más desenfrenados que nunca bailaban semidesnudos a su alrededor donde la droga y el alcohol prevalecía.

Ya para 1999, el evento alcanzó la cúspide con 1.5 millones de personas y para el 2000, el Love Parade extendio su marcha a Tel Aviv, Leeds y Viena por mencionar algunos ejemplos, pero la situación estaba por cambiar, ya no estabamos en 1989, Alemania ya no estaba dividida y el peligro del comunismo era algo del pasado, por lo que  acuerdo a un fallo del Tribunal Constitucional Federal, esta perdio su estatus de manifestación política y tuvo que celebrarse como un evento comercial, por lo cual los organizadores comenzaron a afrontar más gastos entre los que se contaba la seguridad y por ende la limpieza de los lugares públicos.

La manifestación contra el hambre, y en pro de la paz y la hermandad entre naciones quedó por un lado para abrir paso a una macrofiesta que ahora era ya un símbolo del turismo, pero esto al final le pasaría factura, ya para el 2002 se registro un descenso entre los asistentes, luego de superar el millón y pico de almas, paso a 700,000 personas, para el 2004 y 2005 no hubo Love Parade ya que los costos eran altos y no se consiguieron patrocinadores, pero para el 2006 un nuevo patrocinador sacó la fiesta de Berlín y la llevó al Ruhr en donde todo terminaría de la manera más trágica.

Si bien acoger a miles de personas demandaba de un lugar abierto, la fiesta en Duisburgo fue todo lo contrario, ahora ya se cobraba la entrada y como es obvio hay que evitar a los gorrones, el punto de encuentro era un estrecho túnel que daba acceso al recinto para los que habían pagado su entrada, y así fue como el 24 de julio, lo que debería de haber sido una fiesta más al ritmo del techno, mostró su cara más obscura llevandose la ida de 19 personas que murieron asfixiadas y aplastadas más unos 500 heridos, terminando para siempre con el evento que hace 25 años creara Dr. Motte alejado del evento desde hacía ya un buen tiempo.

Para Motte, la culpa la tuvieron los nefastos organizadores quienes con el único deseo que ganar dinero, decidieron cercar el recinto en vez de hacer una fiesta abierta para todos, el pasado mes de febrero la Fiscalía anunció los cargos contra diez presuntos responsables de la tragedía en donde también figuran personas de la alcadía de Duisburgo, los cargos van por homicidio imprudente, y daños corporales.

Así terminó pues uno de los festivales más variopintos que nacieron en los albores de una nueva era para la gente, un movimiento pacífico de jovenes que buscaban bailar al ritmo de la naciente música electrónica y así promover la unión y la paz pero que con el tiempo perdio su inocencia hasta concluir de la manera más nefasta.

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