Estrenada oficialmente el 19 de Septiembre de 1986, "Blue Velvet", la torcida y perversa obra de consolidó a David Lynch como todo un cineasta moderno y visionario, le valío su segunda nominación al Oscar, y su filme ha llegado alcanzar la categoría de obra de culto, además marcó el retorno de Dennis Hopper a la pantalla, y le dio un nuevo aire a Isabella Rosellini como actriz drámatica más allá de su labor como modelo y portavoz de productos de maquillaje.
Pero en un principio no se esperaba gran cosa, Lynch quedó muy marcado por el fracaso de la épica y fantasiosa "Dune" que por cierto esta por lanzarse un re-make, de Laurentiis no quería financiar otro filme de Lynch pero luego de leer el guión del mismo, decidío darle una nueva oportunidad comenzando a montar todo el laberinto de esta obra de culto.
El filme comenzado como algo lindo, inocente, los títulos de los créditos muy elegantes sobre una cortina de terciopelo azul y la música del gran Angelo Badalamenti, luego un cielo azul y las primeras imágenes, unos bomberos saludando y un hombre que sufre de un ataque mientras riega su jardin. La trama comienza una mañana cuando Jeffery Beaumont encarnado por uno de los actores fetiche de Lynch, Kyle McLachlan tiene un descubrimiento muy macabro después de una visita a su padre que esta en el hospital, entre unos arbustos se encuentra una oreja humana y la guarda en un bolsa de papel para llevarla a la comisaria, para su posible analisis, y aquí comienza la trama que revelará una serie de acontecimientos y sucesos raros que se dan en Lumberton, una localidad campestre de Carolina del Norte, y quizás esto sirvió de inspiración para lo que después nos entregaría con la serie "Twin Peaks".
El filme es brillante, y tiene mezcla con el Film Noir de los 50's, explota el femme fatale, nos muestra un villano poderoso y con un aspecto sombrío, ofrece la visión torcida de Lynch, nos entrega el punto de vista de un voyeur, y la escena en la que Vallens es violada por Frank Booths es bastante pertubadora, no digamos el paseo morboso y salvaje en donde Jeffrey es llevado a la fuerza por Frank, previo a escena, interpretan "In Dreams" tema icónico de Orbison que ganó un segundo aire, y es que al final de cuentas, el filme se volvío tan elemental para los 80's que es una norma discutirlo cuando se habla de películas influyentes de ese período. Y así como de extraña que es, igual de curiosa fue la primera vez que tuvo la oportunidad de verla allá por 1992 un Jueves por la noche en la televisión abierta, sin censura alguna, algo que hoy en día sería muy difícil de ver y más en la televisión abierta que ha dejado mucho que desear.
La cinta me cautivo desde un principio, pero como toda la filmografía de Lynch, siempre hay que estar atentos y no perderse si quiera los detalles mínimos sino facilmente uno se pierde, me tomaría un par de vistas más para poder agarrarle el sabor y comprenderla, en especial por su simbolismo tematico, pero a partir de entonces, Lynch se convertiría en mi director fetiche.
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