Fue un 5 de abril de 1994, cuando el icono del grunge y mártir del rock
alternativo aparentemente se quitaba la vida de un escopetazo en la
cabeza a eso de las 11 de la mañana, aunque la noticia de su muerte se
conoció oficialmente el 8 de abril cuando un electricista descubrió su
cuerpo tendido en el piso sobre una gran mancha de sangre.
A
partir de ese momento moría la persona y nacía la leyenda, a la malograda
edad de 27 años pasaba a ser el nuevo integrante de ese maldito club de los
27 junto a otras estrellas como Hendrix y Morrison, justo en el momento en
que su banda Nirvana y su figura estaban en lo más alto de la cúspide
del rock, encabezando y encarnando la esencia del movimiento grunge que
había logrado poner en el mapa a Seattle junto a bandas como Pearl Jam,
Alice In Chains, o Soundgarden.
El artista venía luchando contra la depresión y en los últimos meses previos venía sufriendo de presión crónica y severo dolor físico además de la adicción a la heroína, si
bien la causa oficial aceptada fue la del suicidio, hasta el día de hoy
muchos de sus seguidores entre los que me cuento, así como gente no afín a la causa creen que en realidad fue asesinado.
Un
mes antes había quedado en coma por mezclar calmantes con champagne, y
lo que Love y los medios hicieron creer, fue que Cobain había atentado suicidarse, cuando un par de días antes aquejado por un malestar de
garganta y un molesto catarro, terminó con la cuerdas vocales
maltratadas y por consejo del doctor, debía descansar, esa noche Love se
junto con él en Roma, y este desesperado por el dolor mezclo
equivocadamente Rophynol, Clorydrato y algo de champagne para celebrar
la llegada de Love, en realidad algunos de esos médicamente eran de Love
y este decidió utilizarlos por la molestia intensa que sentía, y no lo
culpo cualquiera de nosotros haría lo mismo con tal de quitarse una
molestia corporal, Cobain se va a la cama y a la
mañana siguiente, Love se lo encuentra tirado en el piso en coma, la
rápida atención de los paramédicos fue vital para lavarle el estomago y
ponerlo de nuevo en circulación, y ahí estaba de regreso a Seattle para
pasar su último mes de vida.
Se
dice que se escapo de una clínica de rehabilitación en California para
regresar a Seattle donde compró un arma para protegerse y no para
suicidarse, a parte de la dosis de heroína que consumió a gusto, tan así
era que los análisis cuenta que la cantidad de droga que tenía en el
cuerpo, le imposibilitaba dispararse el mismo a la cabeza al menos que
hubiera jalado del gatillo con el dedo de su pie, a parte de la nota de
aparente suicidio, ya que si se lee detenidamente parece más bien una
nota de despedida de su mujer, hija y fans, el decía que planeaba irse a
vivir a Irlanda con su madre y comenzar una nueva vida, o quizás
simplemente desaparecer como lo han hecho otros.
Han pasado tres décadas desde la malograda e inesperada muerte del líder de Nirvana, pero el legado musical que dejó detrás sigue más vivo que nunca, aún entre las nuevas generaciones, quizás por lo honesto de su mensaje y su forma de ser, encabezando la que para muchos fue y será la última gran
revolución del rock, pero también celebramos su legado, su arte, su
música, sus frases, su manera de ser tan sincera, de compartirnos sus
más profundos pensamientos y hacernos sentir parte de algo especial, lo
cual después de tanto tiempo sigue dándonos esa fascinación de como
cuando escuchamos por primera vez "Smells Like Teen Spirit" en la radio,
luego el video en la otrora grande MTV, de la icónica presentación en
los VMA de 1992, del cambio de ruta con "In Utero", de la grabación del
"MTV Unplugged In New York", hasta ese sábado 8 de abril, cuando Kurt Loder de MTV News anunciaba
la trágica noticia de su muerte.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario