lunes, diciembre 24, 2018

Memorias De Navidad: Una Crónica Navideña Del 2008

La última entrega de la crónicas navideñas corresponde a las fiestas del 2008, de una Guatemala de la que no quedaba mucho de lo que solía ser por estas épocas, una ciudad más tranquila sin tanta contaminación y stress, los gustos y las tradiciones se habían modificado, y ahora era la telefonía movíl y el internet lo que mandaba en nuestra vida diaria, aunque desgraciadamente la violencia se había incrementando drásticamente y los políticos fantoches seguían a la orden del día, parecíera que la corrupción y la violencia es lo que no cambia nunca y lo demás se vive modificando sin cesar.

Fue el año en que para nuestra desgracia quedó otro fantoche llamado Alvaro Colom como presidente de Guatemala, y su primer año transcurríria sin mucho que desear en lo que se le venía una de las crisis más gruesas que pudo haber experimentado y que quizás le hubiera costado el puesto de haber tenido las protestas, la fuerza que tuvo en el 2015 por ejemplo, mientras tanto, el año llegaba a su fin, nuevamente se venían los eventos que marcaban la llegada del fin de año, como el clásico de otoño en donde escuche que habían salido campeones los Phillies de Philadelfia contra los Yankess, lo cual fue bueno porque no me gustaban los últimos, pero hacía tiempo que había perdido sabor el Baseball, bueno de momento, porque con el pasar de los años me volvería a enganchar de nuevo con este deporte, de la misma manera sucedía con la Vuelta a Guatemala, ya sin Macord no era lo mismo, aparte que el nivel bajo por completo. 

Pues así como aletargados entramos a Noviembre, mes que como cosa rara lo sentí un poco largo, ya que hubieron muchas actividades por realizar durante ese mes como antesala a Diciembre, vivía enganchado al football y a la Fórmula 1, y mientras la temporada de la F1 llegaba a su final, yo me alistaba ese Noviembre para entrar a grabar mi primer EP de manera profesional, así que entre ensayos, preparación de las grabaciones y otras actividades ad hoc, y así transcurrieron las primeras semanas de Noviembre y termine acabando las grabaciones justamente el día en que Hamilton se coronó por primera vez, campeón de la F1 de manera afortunada ya que hubo una gran pólemica porque Massa había ganado como debe ser, pero según se cuenta, Sutil un piloto a proposito terminó cediendole su lugar y con ese puesto se coronaba campeón, y total que Massa solo fue campeón por algunos segundos, eso mirabamos mientras le dabamos los últimos retoques al disco. 

Recuerdo que regrese a casa y se lo mostre a mi Abuela, y ella se alegró pero me dijó que deseaba que terminará mi carrera universitaria, ya que solo me quedaba la tesis, por lo que decidí hacerle caso, y me fui a inscribir para terminar la infame tesis a principios de Diciembre, iba rodando por la zona 16 camino a la sede universitaria, todavía no existía el ajetreo de Cayalá, creo que todavía no lo habían montado y por eso se sentía el tráfico todavía leve a pesar de ser un viernes por la tarde, y fue grande su alegría cuando le comente que me había inscrito para terminar la carrera, la verdad no había pasado mucho tiempo desde que e tome una pausa, apenas unos tres años, pero sino me hubiera animado mi Abuela no hubiera hecho nada. Luego se vino un viaje inesperado a El Salvador con motivo de la graduación de mi hermano, y recuerdo que mientras estabamos almorzando en el hotel allá en El Salvador, notamos que mi Abuela tenía un brazo más grande que el otro, hinchado pero no le dolía y ella no se quejaba para nada, realmente no nos preocupamos mucho sin saber lo que se nos iba a venir después. Mi hermano recibío su diploma y después de la fiesta dimos una vuelta por el equivalente de la Roosevelt y zona 10 en El Salvador, muy bonita, iluminada llena de bonitas construcciones y un Centro Comercial que acababan de inaugurar, y eso nos hizo entrar en el ambiente navideño en lo que volviamos a Guatemala. Ya de nuevo en la ciudad con el ajetreo, las bocinas y el desorden, comenzaba la bulla navideña, y la doble S aún en ña frecuencia 98.1 seguía la tradición del conteo para el 25 de Diciembre.

La década de los 00's estuvo marcada por la revolución digital que significó el acceso de internet y la masificación de la telefonía celular, la cual ya venía desde principios de los 90's pero tanto los moviles como el minuto eran carisímos, pero eso cambio a partir de 1999 y eventualmente abarataron el minuto, llegaron mejores moviles y ya habían tres empresas que se peleaban por el ofrecer mejor servicio, lo cual en teoría ayudó para que todos pudieran tener su movil, mientras que el internet fue más accesible y todos comenzaran adquirir el servicio casero, ahora ya no era necesario ir al ciber cafe, marcando el inicio del déclive de estos negocios que tuvieron su época de oro. Pues ahora, ya no solo eran las consolas sofisticadas como la PlayStation 3 o la Xbox, y los videojuegos, sino que ahora se agregaban los moviles como el regalito ideal, y curiosamente comenzaba a despertar un mercado vintage de figuras de acción de los 80's, 70's y 60's, para un público especializado. 

Ese diciembre de hace diez años, se inauguró otro centro comercial, el famoso Oakland Mall, que vino a engrosar la cantidad de centro comerciales ya existentes y que formaba parte de una nueva generación de Malls mucho más gigantescos que sus predecesores y que había inaugurado Miraflores en el 2003, como los más grandes del país, y que todavía se mantienen vigentes y atiborrados de gente, quitandoles en el interín, clientela a otroras lugares visitados como Gran Centro Los Proceres, Pradera, y Megacentro, mientras que Peri Roosevelt se mantenía aunque parecía quedarse un poco atrasado. Pues de la misma manera como había pasado 20 años antes con este último, ese Diciembre aparecío Oakland para competir con Miraflores, destacando la atracción del famoso acuario del restaurante Nais, que fue una de las cosas más comentadas aquel Diciembre, claro que Miraflores no se quedaba atrás, ya se había expandido, por lo que la pelea por los clientes era feroz, y así transcurría ese Diciembre del 2008, con Arbol Gallo y lúces Campero para darle sabor a la Navidad, aunque para muchos, eso ya se había vuelto monotóno.

Los especiales navideños que ratos habían dejado de existir, pero como cosa rara, el Canal 3 se avento dos películas que vi el fin de semana previo a la Navidad, "Elf" la historia de un duende protagonizado por Will Ferrel y que trataba el viaje de este cuate a New York para buscar a su padre, y la morbosota "Bad Santa", que estaba protagonizada por Billy Bob Thorton, y la mujer guapa que salía en Gilmore Girls, y que era sobre un Santa desgraciado que vivía robando Malls durante la navidad y luego se perdía, pero en el interín se encariña con un niño, curiosamente ambas películas eran del '03, y otra que recuerdo verla durante la Nochebuena en lo que mi casa se llenaba de familiares era, "Superbad" nada que ver con Navidad sino que era la historia de tres adolescentes haciendo lo imposible para llevar alcohol a una fiesta, y ahí estabamos todos viendola y sin querer nos engancho y nos dieron las doce terminandola de ver, así que no necesitaba los especiales navideños, ya que tan solo estas tres películas marcaron para mi esa Navidad.

Mientras que los obsequios estuvieron marcados por música, en especial un par de discos "The Sound Of The Smiths" que había mandado a pedir y que llegó a tiempo para la Navidad y el "In Rainbows" de Radiohead que marcó un hito ese fin de año, ya que la banda había el disco y a cambio uno podía decidir cuanto quería pagar o si lo quería de gratis y así lo descagaba, y mucho así lo hicimos, aunque yo recuerdo que si pague omo 5$ y unos cuatro meses después fui a comprar el disco en fisico, pero sin duda eso fue una de las grandes novedades en la música aquel entonces, los videojuegos seguían cautivando y junto a mi hermano compre el "Call Of Duty: World At War" carísimo por supuesto pero la verdad es que valío la pena con una gráficas geniales para la PS3 que había comprado un año antes, y el estreno incluyó un par de tenis para correr de la marca Asics y unas All Star que por cierto lo seguí utilizando hasta dejarlos completamente destruidos diez años después, curiosamente el día que compre le recopilatorio de The Smiths y las Asics en Miraflores, mi hermano llevó a mi Abuela de compras por caramelos y otras cosas y comenzó a notar que se cansaba muy rápido, y no lo dijo más tarde en la noche, pero seguíamos tranquilos, unos días más tarde, y para celebrar el cumpleaños de una tía (la que vivía en la 7ma., Avenidad) venía a pasar la Navidad con nosotros, se le hizo una pequeña fiesta en la casa, y ella se dio cuenta del brazo hinchado de mi Abuela, por lo que ahora sí pusimos atención y se acordó que después de la Navidad se le iría hacer un examén para descartar cualquier cosa.

y así quedamos, más tarde en la noche se hicieron las últimas compras navideñas y todos listos, todavía fuimos el 24 a Miraflores por unas compras de última hora, y luego esperando la Navidad con mi Abuela medio aturdida pero tranquila, sin sospechar que esa sería la última Navidad que pasaría con mi Abuela. Unos días después se le hizo el examén y resulto que tenía cancér avanzado y que no había nada que hacer, por supuesto que la noticia terminó de devastar a mi Abuela, y en cuestión de semanas su salud empeoró, al final no fue el cancér que se la llevó sino un ataque al corazón un par de meses después, y así engrosar la lista de familiares fallecidos, cosa que se había vuelto normal a partir de 1999. 

De esa manera fueron las fiestas del 2008, entre grabaciones de discos, graduaciones e inscripciones universitarias, nuevos centros comerciales, tráfico más intenso, celulares inteligentes y conexiones caseras a internete, cada quién mirando y escuchando lo suyo, pantallas planas, consolas y Sky TV, con una programación que alternaba entre programas clásicos y nuevo, alienandonos cada vez más, sin silbadores ni morteros sino que ahora eran los Skyfire para las doce, con una nueva generación de centro comerciales que implantaban nuevas costumbres y dejaban atrás aquellas que teníamos de niño, con diferentes ilusiones y preocupaciones, con menos frio, en una ciudad de perpetuo cambio a las puertas del fin de la primera década del nuevo siglo.

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