Ha muerto a los 96 años el día de ayer, la legendaria artista, pintora y muralista "Rina Lazo", su muerte ha sido por un infarto fulminante que le ha cortado la vida, pero al menos nos deja un gran historial y legado artístico. Lazo murió al amanecer del Día de lo Todos Los Santos, y ahora sus restos descansarán junto a los de su esposo el también artista, Arturo Garcia Bustos en el Panteón Civil de Dolores, México en donde residía desde hacía ya medio siglo. Nacida en Guatemala en 1923, Lazo mostró gran afecto al arte desde niña, empezando sus años en Cobán y luego regresa a la capital para profesionalizarse.
Fue un concurso el que sin querer terminaría por cambiarle la vida, era el año de 1946 y había logrado algo de resonancia en el medio artístico nacional, trabajando con Julio Urruela en la elaboración de los murales del Palacio Nacional de Guatemala mientras estudiaba en la Escuela Nacional, ese año se realizó un certamén de pintura y Lazo fue la ganadora, el premio era un beca para ir a estudiar a México y ese sería el inicio de todo.
En México tenía tres nombres en mente: Diego Rivera, José Clemente Orozco, y David Alfaro Siqueiros, los tuvo que memorizar porque una amiga suya le dijo que los recordara muy bien sino se iban a burlar de ella, y es que era el momento en que México estaba a la cabeza de una revolución artística en la región con el muralismo, que era un movimiento también muy ligado a la clase obrera, el recordar esos nombre hizo que pudiera estudiar en La Esmeralda, mítica escuela de arte en donde conocío a Andrés Sánchez Flores, fue precisamente este personaje que le abrío las puertas y le dejó trabajar en una de sus obras más famosas e icónicas para el arte Mexicano "Sueño De Una Tarde Dominical En La Alameda Central", y a partir de ese momento ya no hubo vuelta para atrás.
Ahí fue donde también pudo conocer a Arturo García Bustos, quién se convertiría en su esposo, pero la historia no quedaría así, ya que también terminaría conociendo por azares del destino a Frida Kahlo, de quién se convertiría en una colaboradora habitual, y por supuesto a Diego Rivera entre otros. Entre sus obras clave estan la copia que hizo de uno de los murales del sitio arqueológico de Bonampak, trabajos para el Estadio Olimpico de la UNAM, la famosa y pólemica "Gloriosa Victoria" en Guatemala, que retrata la contra revolución llevaba a cabo por Estados Unidos en Guatemala en 1954, aunque muchos de sus trabajos han recibido una fuerte exposición en otros países más allá de México y Guatemala.
Con su muerte termina una era mágica, ya que venía de una época de pura lucha, dejando un país en plena ebullición social, para establecerse en otro que también era un hervidero en lo político como en lo cultural, abriendole la mente y conduciendola para encontrar sus propias verdades y caminos, y a la vez ayudando a construir un movimiento que denuncío la injusticia y sus manos trabajaron y colaboraron con los talentos más importantes del arte Mexicano de la época, siendo ese su gran legado y los muros prueba atemporal de ello.
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