Lanzado al mercado el pasado 25 de febrero, "Girl In A Band" el libro autobiografíco de la que fuera vocalista y bajista de la legendaria banda Sonic Youth, si se trata de Kim Gordon la neoyorquina que ha decidido publicar sus memorias y opiniones de montón de cosas y personas del medio, el libro esta subdividido en 53 capítulos para hacer más fácil y entretenida la lectura.
Sin duda una lectura obligatoria para melómanos y amantes del genero, ya que se trata de un miembro de uno de los grupos más veneradaos e inflyentes del bendito rock alternativo. Con respecto a las memorias de Gordon, esta respondio que en realidad no quería escribir algo típicamente del mundo del rock, sino algo que reflejara su vida, la cual no ha sido un camino de rosas.
Gordon ofrece pues, una cronología de datos, anécdotas y experiencias vividas a cuenta del indie rock, un relato personal, reflexiones sobre la existencia, el arte y el rol del artista, así como varios atos relevantes para la autora. Gordon comienza sus memorias por el final, el último concierto con Sonic Youth que tuvo lugar en Brasil, se libera del fracaso de su matrimonio con Thurston Moore por su infidelidad, quien diria que Moore andaría de picaflor, esa sombra del engaño se mantiene a lo largo de toda la obra, que al final sirve como reivindicación personal de alguien que, pese a sus más de 60 años, sigue
buscando colmar sus ansias, tanto artísticas como vitales.
Entre los detalles interesantes de algunos de los capítulos se puede comentar acerca de su infancia en Los Angeles, su entorno familiar marcado por la esquizofrenia de su hermano, sus guiños con la moda y la importancia de la estética, los inicios en la música, un paseo a tráves de los discos emblematicos de Sonic Youth, el desprecio hacía el feminismo chafa de Lana del Rey, sus reflexiones sobre política y música en donde afirma de la misma manera que nosotros lo hacemos, de que por lo general en Europa se trata mejor a las bandas, gracias en parte a los gobiernos socialistas y de los clubs y salas que también funcionan como centros culturales, por supuesto la función del arte en donde mientras más ruidoso se es mucho mejor.
Comentarios acerca de Marc Jacobs, Jeff Koons, Chloé Sevigny, influencias tan variopintas como Jane Birkin o Françoise Hardy pasando por Henry Rollins, el cariño que tenía sobre Kurt Cobain, algunas palabas dedicadas a Courtney Love, y así se va deambulando por varios capítulos, pero también estan aquellos otros en donde comenta como lidiar siendo mejor dentro del mundo machista de la música extensible a los medios, nada de glamour del rock, las vicisitudes de como criar a una hija en un ambiente tan peculiar, así como su historia y reflexión personal dentro del mundo de la música norteamericana de los años 80's y 90's, de igual manera comenta lo que la música ha significado para ella desde los años 50's hasta la actualidad.
En conclusión, se trata de una serie de reflexiones y pequeños ensayos sobre los momentos más intensos de la Gordon, en donde conviven por igual lo individual e intransferible,
de un ser humano decidido, a veces vulnerable pero valiente hasta el
extremo de ser capaz de enfrentarse a sí misma, a su pasado, y a sus
circunstancias y dolorosos reveses, pero siempre con el deseo de salir adelante.