Ha muerto a los 81 años el mítico arquero Inglés Gordon Banks, que jugó los mundiales de Inglaterra 66 y México 70 con la selección. Banks falleció el día de ayer por la noche como consecuencia de un larga batalla contra el cáncer de riñon.
La noticia corrío el día de hoy por todos lados, y su familia en un comunicado comentó lo devastados pero a la vez orgullosos que estaban de él. Banks nacío un 30 de Diciembre de 1937 en el seno de una familia muy pobre en donde tuvo que luchar desde un inicio para lograr estudiar, y a la vez poder llevar algo de dinero y contribuir a la economía familiar, jugo para el Chesterfield, Leicester City y Stoke City, luego militó en el Fort Lauderdale Strikers y terminó su carrera en el St. patricks de Irlanda del Norte, pero su 73 partidos con la selección Inglesa fue lo que definitivamente lo marcó en la memoria del deporte.
El arquero indiscutible del mundial de 1966 con el que ganó el mundial, llegó a México 70 a defender con el cuadro que incluía a grande como Bobby Moore o Bobby Charlton el mundial conseguido cuatro años antes. Sería precisamente en la ciudad de Guadalajara, en el estadio Jalisco un 7 de Junio de 1970 cuando se convertiría en leyenda tras pararle al mitíco Pelé un cabezazo letal que se metía junto al poste. La jugada fue iniciada con un pase profundo de Carlos Alberto para Jairzinho, este a su vez lanzó un centro alto al corazón del área donde estaba Pelé quién remató de cabeza y el balón salío disparado, lo que obligó a Banks a esforzarse y lanzarse formidablemente en el cesped y sacar el claro gol.
Al final Pelé comentó una frase ya mitíca: Yo marqué el gol pero Banks lo paró. El partido terminó con un apretado 1 a 0 para Brasil de la mano de Jairzinho. Sin duda para Banks, esa atajada fue la mejor jugaba que hizo, aunque en su momento no llegó a imaginar cuan grande llegaría a ser, de hecho y como él mismo comenta, nunca se dío cuenta de lo que en realidad había hecho, solo escucho a Pelé gritar gol cuando cabeceó, sin imaginarse que Banks estaba apunto de sacarlo, a partir de ese momento pasar a ser inmortalizado en la historia del football.
Llegó a disputar un total 628 partidos oficiales en una carrera que se extendío 15 años en Inglaterra, en 1972 sufre un accidente de tráfico que le provocó la pérdida de visión del ojo derecho, y tras su paso en Fort Lauderdale, se dedicó a la dirección técnica de la sub 23 de Inglaterra y luego a modestos clubes.
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